martes, 16 de febrero de 2016

Mantén tu casa en perfecto estado y ahorra a la vez (1ª Parte)


¿Os habéis planteado en alguna ocasión la cantidad de dinero que destináis a realizar tareas de mantenimiento en vuestro hogar? Es mucho más elevada de lo que os pensáis, sólo tenéis que hacer cuentas y lo podréis comprobar.

En esta entrada de nuestro blog vamos a explicaros qué tipo de tareas son, y cómo lo podréis hacer vosotros mismos para ahorraros ese coste.

Aislamiento

Es muy común que sintamos ciertas habitaciones más frías o calurosas que otras. Eso se debe a que no están correctamente aisladas, bien porque carezcan de material aislante, o porque el aislante utilizado en la construcción no sea de una calidad aceptable.

Tener un buen aislamiento permitirá, además, que el calor generado por estufas de leña, de gas o de pellets, o el frío que aportan aparatos de aire acondicionado, mantengan la temperatura adecuada.
¿Qué tipo de aislantes se pueden utilizar? Pues muy sencillo, se pueden utilizar plaquetas decorativas o frisos de madera. Con esto reforzamos las paredes y funcionan como un segundo bloque de aislante. Son elementos muy fáciles de instalar y que no requieren de una inversión alta.
Además, con este tipo de acciones, al mantener mejor la temperatura, notarás un ahorro considerable en la factura del gas o de la luz.

Mantenimiento de electrodomésticos

Los electrodomésticos son una herramienta de uso diario que nos facilitan muchísimo la vida, por lo que debemos cuidarlos perfectamente para que os duren mucho tiempo.
Las tareas de mantenimiento más comunes para nuestros electrodomésticos son:

  • Comprobar las gomas de las puertas de lavavajillas, lavadoras o frigoríficos para comprobar que cierran bien y no pierden agua o frío.
  • Revisar los tubos de entrada de agua y de desagüe, para ver que no tienen ninguna fuga y que no provoquen inundaciones.

Esta es la primera parte de este tema que seguro que os va a interesar. En los próximos días escribiremos la segunda.

¡Os esperamos en FerreteriaGPC.com!

lunes, 8 de febrero de 2016

Repara las averías de tu casa tú mism@


El uso cotidiano de nuestra casa hace que aparezcan averías, por mucho que la cuidemos al máximo. Y si te gusta el bricolaje y además te quieres ahorrar un dinero, son trabajos que puedes hacer tú perfectamente. ¿Quieres ver algunos ejemplos? ¡Vamos allá!

1. Tubería atascada. 
Seguro que en más de una ocasión os ha pasado que la tubería del lavabo o incluso el wc se atasque y le cueste ‘tragar’ el agua. Es algo normal, sobre todo en el baño, ya que por el desagüe eliminamos cabellos o desechamos toallitas, por ejemplo.

Pues reparar el atasco de una tubería no es una tarea demasiado complicada. Si el atasco se ha producido en la misma tubería de desagüe, pero fuera de la pared, pondremos un barreño en la parte inferior y procederemos a desenroscar el tapón del sifón. Poco a poco irá cayendo el agua sobre el barreño y podremos ir eliminando la suciedad acumulada.

Si el atasco está ubicado en el interior del desagüe y no tenemos acceso a él, haremos lo siguiente. Prepararemos un barreño con un litro de agua bien caliente y un buen chorro de amoniaco. Lo verteremos por la tubería poco a poco, dejando actuar durante 1 hora como mínimo. Si con esta solución no es suficiente, podremos utilizar un producto más potente, como sosa cáustica o como un desatascador de acción química (ojo, leer antes la manera de utilizar ambos productos).

2. Eliminar humedades.
En muchas ocasiones suele aparecer humedad en forma de moho en baños y buhardillas. Esto se debe a una falta de ventilación y un exceso de humedad que se puede solucionar de la siguiente manera.

Si el moho se presenta de manera superficial, podemos utilizar lejía, vinagre blanco o agua oxigenada para quitarlo. De esta forma, en el caso de la lejía haremos una mezcla con agua a una proporción del 20%, en la del vinagre al 50% y en la de agua oxigenada a un 3% y dejaremos actuar 10 minutos. Posteriormente limpiaremos con un cepillo para eliminar la humedad.

Si la superficie no fuera plana, necesitaremos un producto más potente que pueda penetrar bien para quitar la humedad sin problema. Para ello necesitaremos un limpiador antimoho. 

Una vez eliminada la humedad, y para evitar que vuelva a aparecer, puedes instalar un deshumidificador con el que erradicarla.

3. Cambio de enchufe.
Es otra de las averías clásicas de una casa, y seguramente de las más sencillas de arreglar, aunque hay que tener mucho cuidado porque ‘jugamos’ con la electricidad.  Así que lo primero de todo es desconectar la corriente en el cuadro eléctrico de vuestra casa. En un enchufe hay tres tipos de cable: el de fase, el neutro y el de toma de tierra. Desconecta los cables del mecanismo presionando ligeramente la pestaña que lo mantiene sujeto. Al ser corriente continua los cables de fase y el neutro da igual que se conecten a la izquierda o a la derecha. Lo que sí los conectaremos a los apartados superiores del enchufe y los fijaremos con las pestañas. Después, conectaremos la toma de tierra en la entrada de la parte inferior. Para terminar, volveremos a colocar el enchufe en las garras que lo fijan y lo apretaremos con el destornillador. Por último haremos volveremos a dar corriente desde el cuadro eléctrico y haremos una prueba.

Como veis son tres claros ejemplos de reparaciones habituales que, con un poco de maña y algo de tiempo, las podemos solucionar nosotros mismos sin problema.

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sábado, 30 de enero de 2016

Mantén la fachada de tu casa en perfectas condiciones


Siempre nos preocupamos por tener el interior de nuestros hogares en perfecto estado, pero ¿y el exterior? Es, sin lugar a dudas, la parte que más sufre de nuestra vivienda, por eso debemos prestarle una especial atención, más ahora que en pleno invierno se deteriora más aún por la humedad y el frío.

En primer lugar, debemos fijarnos en la pintura de la fachada. Si presenta humedad y desconchones, es el momento adecuado para darle una mano de pintura y dejarla como nueva. Para ello, debemos limpiar perfectamente la superficie, y para ello la mejor herramienta es una hidrolimpiadora para poder eliminar la suciedad a presión.

Una vez limpia la superficie, hay que pintar la fachada para que luzca perfecta. Para ello aplicaremos una pintura especial para exterior que sea resistente, si puede ser antimoho, mejor que mejor. Así evitaremos la humedad.

Seguramente  tendrás instalados canalones para conducir el agua de la lluvia y que no perjudique a la fachada de tu casa. Pero esos canalones también hay que limpiarlos de vez en cuando, ya que si se obstruyen, puede provocar una avería aún mayor. Para limpiarlos, debes hacerlo protegiéndote correctamente con unos guantes. Límpialo bien con un cepillo especial. Cuidado con las alturas. Utiliza una escalera adecuada que te de estabilidad.

Si tu fachada tiene balcón con barandilla metálica, es indispensable que la pintes para que mantenga el lustre que se merece. Para ello, aplica un esmalte antioxidante, con el que evitar que la humedad oxide tu barandilla.

Ya ves que son tareas que puedes realizar fácilmente. Y si necesitas cualquier artículo para llevarlo a cabo, sólo tienes que entrar en nuestra ferretería online y hacer el pedido. ¡Así de sencillo!

¡Te esperamos en FerreteriaGPC.com!