lunes, 8 de febrero de 2016

Repara las averías de tu casa tú mism@


El uso cotidiano de nuestra casa hace que aparezcan averías, por mucho que la cuidemos al máximo. Y si te gusta el bricolaje y además te quieres ahorrar un dinero, son trabajos que puedes hacer tú perfectamente. ¿Quieres ver algunos ejemplos? ¡Vamos allá!

1. Tubería atascada. 
Seguro que en más de una ocasión os ha pasado que la tubería del lavabo o incluso el wc se atasque y le cueste ‘tragar’ el agua. Es algo normal, sobre todo en el baño, ya que por el desagüe eliminamos cabellos o desechamos toallitas, por ejemplo.

Pues reparar el atasco de una tubería no es una tarea demasiado complicada. Si el atasco se ha producido en la misma tubería de desagüe, pero fuera de la pared, pondremos un barreño en la parte inferior y procederemos a desenroscar el tapón del sifón. Poco a poco irá cayendo el agua sobre el barreño y podremos ir eliminando la suciedad acumulada.

Si el atasco está ubicado en el interior del desagüe y no tenemos acceso a él, haremos lo siguiente. Prepararemos un barreño con un litro de agua bien caliente y un buen chorro de amoniaco. Lo verteremos por la tubería poco a poco, dejando actuar durante 1 hora como mínimo. Si con esta solución no es suficiente, podremos utilizar un producto más potente, como sosa cáustica o como un desatascador de acción química (ojo, leer antes la manera de utilizar ambos productos).

2. Eliminar humedades.
En muchas ocasiones suele aparecer humedad en forma de moho en baños y buhardillas. Esto se debe a una falta de ventilación y un exceso de humedad que se puede solucionar de la siguiente manera.

Si el moho se presenta de manera superficial, podemos utilizar lejía, vinagre blanco o agua oxigenada para quitarlo. De esta forma, en el caso de la lejía haremos una mezcla con agua a una proporción del 20%, en la del vinagre al 50% y en la de agua oxigenada a un 3% y dejaremos actuar 10 minutos. Posteriormente limpiaremos con un cepillo para eliminar la humedad.

Si la superficie no fuera plana, necesitaremos un producto más potente que pueda penetrar bien para quitar la humedad sin problema. Para ello necesitaremos un limpiador antimoho. 

Una vez eliminada la humedad, y para evitar que vuelva a aparecer, puedes instalar un deshumidificador con el que erradicarla.

3. Cambio de enchufe.
Es otra de las averías clásicas de una casa, y seguramente de las más sencillas de arreglar, aunque hay que tener mucho cuidado porque ‘jugamos’ con la electricidad.  Así que lo primero de todo es desconectar la corriente en el cuadro eléctrico de vuestra casa. En un enchufe hay tres tipos de cable: el de fase, el neutro y el de toma de tierra. Desconecta los cables del mecanismo presionando ligeramente la pestaña que lo mantiene sujeto. Al ser corriente continua los cables de fase y el neutro da igual que se conecten a la izquierda o a la derecha. Lo que sí los conectaremos a los apartados superiores del enchufe y los fijaremos con las pestañas. Después, conectaremos la toma de tierra en la entrada de la parte inferior. Para terminar, volveremos a colocar el enchufe en las garras que lo fijan y lo apretaremos con el destornillador. Por último haremos volveremos a dar corriente desde el cuadro eléctrico y haremos una prueba.

Como veis son tres claros ejemplos de reparaciones habituales que, con un poco de maña y algo de tiempo, las podemos solucionar nosotros mismos sin problema.

¡Os esperamos en FerreteriaGPC.com!

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